Vuestro hijo/a se hace mayor a pasos agigantados, y ahora toma su primera comunión. Y aunque estáis muy felices por ello, en vuestro corazón echáis de menos esas manitas diminutas, esas miradas inocentes y vuestras primeras tardes de juegos.
Inmortaliza este instante tan especial, con una ilustración personalizada que os recuerde su primera comunión y su niñez, y guardarlo bajo llave.