¡Hola chicas! Hoy vamos a hablar de cómo escribir nuestros objetivos personales de manera que realmente los cumplamos.
Y para lograrlo, vamos a usar una herramienta increíble: la metodología SMART.
¿Qué es la metodología SMART?
SMART es una técnica que nos ayuda a que nuestros objetivos no se queden solo en ideas o buenos deseos. A veces queremos hacer tantas cosas, pero no sabemos por dónde empezar, o nos desmotivamos rápido porque lo vemos muy difícil. Con SMART, hacemos que cada objetivo sea concreto y alcanzable.
SMART significa que nuestros objetivos deben ser: Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y con un Tiempo definido. Vamos a desglosar cada una de estas palabras para que veas lo sencillo que es aplicar esta técnica.
S de Específico
El primer paso para cumplir un objetivo es que esté muy claro y definido. Decir “quiero mejorar mi vida” es demasiado general, pero algo como “quiero ahorrar 500€ en 6 meses para irme de viaje” es mucho más específico. Cuanto más detallado sea tu objetivo, mejor sabrás qué necesitas hacer para lograrlo.
M de Medible
Para que un objetivo no se nos pierda de vista, es clave que sea medible, o sea, que podamos ver cuánto hemos avanzado. Si tu meta es “hacer más ejercicio”, es difícil saber si lo estás cumpliendo o no. En cambio, si dices “quiero ir al gimnasio 3 veces por semana”, puedes ir tachando los días que cumples. Esto también te motiva mucho porque ves tu progreso.
A de Alcanzable
Aquí hay que ser honestas con nosotras mismas. Es genial que queramos lograr grandes cosas, pero también hay que asegurarnos de que sean realistas y posibles con los recursos que tenemos ahora. Si pones metas imposibles, lo único que vas a conseguir es frustrarte. Pero si te propones algo desafiante y alcanzable, te motivarás más. Por ejemplo, si nunca has corrido antes, quizás un maratón completo sea mucho en este momento, pero empezar con 5K puede ser un reto genial.
R de Relevante
Este es uno de los puntos más importantes: tu objetivo debe ser algo que realmente te importe. Pregúntate si ese objetivo es importante para tu vida, para lo que quieres, no para lo que otros esperan de ti. Si te pones metas que realmente te emocionen, te será mucho más fácil trabajar por ellas. Por ejemplo, si tu meta es ahorrar para viajar porque amas explorar el mundo, eso te mantendrá más motivada que si estás ahorrando solo porque “deberías”.
T de Tiempo definido
Finalmente, cualquier objetivo SMART debe tener un plazo. Sin una fecha límite, es fácil postergar las cosas. Si dices “algún día quiero aprender a cocinar”, es probable que nunca empieces. Pero si dices “quiero aprender a hacer tres recetas nuevas en los próximos dos meses”, te obligas a ponerte manos a la obra. El tiempo definido te da un sentido de urgencia saludable y te mantiene enfocada.
En un ejemplo práctico, supongamos que tu objetivo es “quiero estar más saludable”. Esto es lo que pasa cuando lo transformamos en SMART:
- Específico: Quiero perder 5 kilos.
- Medible: Mediré mi progreso pesándome cada semana.
- Alcanzable: Puedo perder 5 kilos en 3 meses si hago ejercicio y mejoro mi dieta.
- Relevante: Esto es importante para mí porque quiero sentirme con más energía y confianza.
- Tiempo definido: Me propongo alcanzar esta meta en 3 meses.
¿Ves cómo cambia todo? Ahora tu objetivo es claro, motivante y, lo mejor de todo, ¡cumplible! La clave para lograr cualquier cosa es tener claridad y compromiso. Usar la metodología SMART hace que nuestros objetivos no sean solo ideas flotando en el aire, sino planes bien estructurados y con un camino claro.
Así que, ¡vamos a por todas! ¿Qué objetivos SMART vas a definir para el próximo año?
RECUERDA. La agenda de Magia en Papel tiene una sección especial para definir tus objetivos SMART, y no tiene fechas, la puedes empezar cuando quieras 🙂 ¡Visita la web para curiosearla!